Gran parte de mi vida la dedique a los demás, a agradar a los demás, a atender a los demás. intentaba hacerles ver lo buena que era, no rompía reglas y no sabia decir que no.
Así que parecía una niña perfecta, y en el fondo y algo que descubrí muchos años mas tarde, es que la perfección no existe y que a la única persona que tienes que agradar es a ti misma.
Que si no cumples las expectativas de los demás es problema de los demás y no tuyos.
En algún momento de la vida tienes que aprender a hablar y decir que no.
El decir que NO no es fácil, porque seguramente a la persona que se lo digas se va a molestar, y es por eso que muchos seguimos diciendo que si a todo, para que la otra persona no se moleste, para seguirle cayendo bien, pero créeme que eso cobra factura después. Porque empiezas a frustrarte con los demás, a enojarte con los demás por pedirte tanto, y con la única persona que deberías de enojarte es contigo mismo, por no ponerte como prioridad, por no ser tu lo mas importante, antes de los demás, antes de las reacciones y emociones de los demás.
Y claro que antes de aprender a decir que no, hay muchas frustraciones y enojos en el camino, porque haces cosas que no quieres hacer, hablas con personas con las que no quieres hablar, y generalmente lo pasas mal. y claro, todo eso es solamente culpa tuya.
A algunos nos educaron con la creencia de que tienes que agradar, que hay que estar bien con todo el mundo para que todo funcione bien y no haya contratiempos. No puedes decir lo que te molesta porque a alguien mas le molesta y los problemas no son buenos. Así que aprendemos a quedarnos callados, a decir que si a todo lo que nos piden para que nos quieran y nos aprecien y eso es un error garrafal.
Te invito que empieces a decir que no, y poco a poco te vas haciendo adicto al sentimiento que eres dueño de ti mismo y que vives tu vida bajo tus condiciones sin esperar nada de nadie. Y que las personas que te quieren, lo hacen porque te conocen y te aceptan y punto, no porque no los contradices y haces todo lo que te piden.
Así que te conviertes mucho mas en ti mismo para ti mismo que para los demás y eso, es la verdadera liberación.
Gracias como siempre por leerme!!
Babby Casso